Por: Luis Alfredo Palacios
Puebla no ha podido hilvanar dos victorias en el Apertura 2011 y en una semana se jugará el trabajo de 6 meses.
La historia del Puebla en el Apertura 2011 se puede resumir en una cosa: No poder jugar un partido al 100 durante los 90 minutos, sin embargo después de 14 jornadas en el futbol mexicano y con 16 puntos, la franja mantiene las esperanzas de una liguilla jugándose todo en 3 partidos, teniendo primera prueba hoy a Estudiantes Tecos. Para el director técnico camotero aún se mantiene la esperanza de la calificación jugándose todo en los últimos 3 encuentros del torneo.
“No estamos sentenciados en ése sentido, ni sin ánimo para no luchar por esas 3 victorias que restan del campeonato, aunque también es muy claro que no estamos pensando más allá del partido contra Estudiantes, pretendiendo ganar éste encuentro que buena falta nos hace…” comenta Sergio Bueno.
Sumar 3 puntos de los últimos 15 en disputa es algo que ha hecho poner al equipo en un predicamento, aunque el cuerpo técnico reconoce la disposición con la que el plantel se entrega, teniendo que trabaja en la desatención que se muestra durante los encuentros.
“Donde más nos cuesta trabajo es en el grado de atención y desconcentración pero desgraciadamente las equivocaciones nos han costado de forma contundente…”menciona el técnico del Puebla.
El antepenúltimo sinodal que tendrá Puebla en el actual torneo es Estudiantes Tecos, rival que tiene 2 puntos más que los de Sergio Bueno porque lo que su visita a la Angelopolis se jugará gran parte de la calificación, además de que los dirigidos por Raúl Arias son el equipo que más derrotas tiene en el torneo con 8.
"Hoy tenemos un juego que es una final y hay que jugarla como tal, vamos a salir a dar la cara y dejar todo dentro del terreno de juego porque solo así podremos seguir pensando en grande…" expresa el estratega camotero.
La última vez que poblanos y zapopanos se enfrentaron fue en el Torneo Clausura 2011, donde Puebla venció 2-0 a Estudiantes en el estadio Cuauhtémoc, con goles de Gerardo Lugo y Félix Borja.
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