Concluyó la Era de Protauro. Quince días antes de que terminará la concesión de la Plaza de Toros “El Relicario”, la empresa poblana regresó al gobierno del Estado de Puebla el Coso de Maravillas.
“Nosotros entregamos la plaza con la satisfacción de haber cumplido hasta donde nuestras fuerzas y méritos dieron para que la afición tuviera la calidad y calor. Hoy me llevo en el corazón el no tener un solo altercado con la gente, con ningún miembro de la fiesta que no cumplimos y que no pagamos...” fueron las palabras del empresario durante su discurso.
Ahora, el futuro de los toros se mantiene a la deriva ya que el inmueble podría ser demolido y con esto el recinto de cambiará de sede mudándose a tierras cholultecas, sin embargo el ganadero poblano peleará por todas la piezas históricas que se encuentran en el recinto, como los cuadros o el mismo burladero de matadores.
Por último dejo en claro que el mano a mano entre José Rubén Arroyo y Jesús Luján que se llevaría a cabo el 11 de agosto, está pospuesto más no cancelado, ya que buscará sede alterna para llevarlo a cabo.
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